sábado, 19 de diciembre de 2020

capitulo 9

 












Ha amanecido, Miguel sale de la ducha totalmente desnudo. Alguien toca a la puerta de su hotel. Él se acerca en bolas.

--¿¿quien es?

--soy yo, primo.

Miguel se pone un poco atrás de la puerta para que nadie lo vea y abre a su primo.

--Manuel, ¿qué tal?

Los dos se abrazan con mucho cariño.

--cuanto tiempo.

--veo que te he interrumpido.

Miguel agarra la toalla. Se seca el pecho:

--sí, tengo que ir a trabajar.

--A mí me tocó mejor suerte. Yo no tengo que hacer nada. Aunque almenos tu chico es muy guapo, a mi me tocó el hermano que es un viejo, baboso y  feo.

Al escuchar la palabra feo Miguel viaja en el tiempo. Recuerda vagamente a aquel feo que desvirgó y humilló sin querer. No recuerda su rostro, su nombre. Sí su dolor. Ha quedado pálido. Manuel se angustia.

--¿¿te ocurre algo?

Miguel se sienta en la cama:

--dime una cosa ¿no te molesta tener que hacer daño a un hombre que no te ha hecho nada?

--Emilio está deseando que le haga el amor.  Le voy a hacer el favor de su vida.

--entonces estás engañando a mi madre.Porqué no es eso lo que ella quiere. Se trata que lo humilles.

--Bueno sí, le haré sentir una putita, un feo desesperado que se le regaló a cualquiera. Tampoco es mentira. Y no será gratis. Le sacaré hasta el hígado.

Miguel se levanta. Se lleva las manos al cabello.

--menos lo de robarle, a tu edad tal vez yo también lo hubiera hecho pero yo ahora... No me apetece eso de tener que jugar con la gente.

Manuel se levanta. Le pone la mano en los hombros.

--¿es que no te duele lo que tu padre le hizo a tu madre?

Miguel se gira. Está desesperado.

--¡¡de eso se trata, de mi madre, de mi padre¡ ¿¿que culpa tiene esos chicos  de lo que hizo su padre?

--Pero del mayor no es su padre. Es el tuyo. No es justo que se lo haya quedado con lo que te toca.

--¿¿y si es justo que se le engañe, que se le lastime de la peor manera que se puede lastimar a una persona... en el amor? Además el otro hermano sí es hijo de mi padre y le vas a robar.

--yo no le voy a robar nada. Él me lo va a regalar a cambio de coger.

Miguel resopla. Se lleva las manos al pelo.

--somos unos cabrones.

--¿es que quieres que tu madre se muera?

--¡¡No claro que no¡ --dice Miguel atormentado-- ¿¿¡porqué crees que me he dejado meter en toda esta mierda??¡ ¡¡porqué se lo prometí a mi madre pero tú...¡ ¡¡tú no estás comprometido con ella, tú no tienes porque hacerlo¡

--bueno me pareció divertido. Eso que alguien te señale a un hombre con el dedo y te diga... ¡¡cogetelo¡ Lástima que me tocó el feo pero bueno... a oscuras a lo mejor hasta paso un buen rato.

Miguel se pone un boxers.

--bueno, tengo prisa. Es el primer día de mi trabajo. No es cuestión que llegue tarde.

--si, yo también me tengo que ir. Aproveché que era temprano para salir a saludarte.  La tía me dijo que es importante que no nos vieran juntos. No quiere que nadie sospeche nada.

Miguel resopla resignado:

--mamá y su dichosa venganza ¿a donde vamos a llegar?

Manuel trata a su primo con mucho cariño. Le pone la mano en los hombros:

--esos bastardos lamentarán haber nacido. Tú y yo nos quedaremos con todo su dinero.

--A mi no me interesa el dinero de esa familia ¡¡al diablo¡ y no me gusta que estés tan lleno de rencor,  que te apropies de un rencor que no es tuyo ni mío.

Miguel le habla a su primo como un hermano mayor:

--no quisiera que hicieras algo de lo que te vayas a arrepentir. 

--mira primo, te doy un consejo. No te tomes la vida tan en serio --le dice Manuel divertido.

Manuel sonríe coqueto:

--bueno me voy, tengo una cita.

Los dos primos se vuelven a abrazar.  Al quedarse solo, Miguel, atormentado, mira al hombre de la foto:

--lo siento, no es algo personal contra ti pero mi madre es más importante.

Busca en su bolsa de viaje una caja de preservativos y se guarda un par en el bolsillo:

--por si acaso --dice pícaro.





Emilio está paseando a su perro. Lo hace cerca de la casa en la que sabe que vive Manuel.

--¿¿dónde estará?¿¿qué estará haciendo?

De repente su corazón salta. Parece que se le va a salir del pecho.

--¡¡pero sí está aquí¡

Manuel con Jorge están tan cerca que han oído el comentario del hombre.

--¿¿qué le pasa al feo descarado? --pregunta Jorge.

Manuel sonríe pícaro. No esperaba que Emilio estuviera tan pendiente de él.

-- me está siguiendo el feo --dice Manuel que  siente orgullo de haber despertado tanto interés en ese hombre.

--me da pena el feo. Le gustas en serio.

--olvidate del feo --dice Manuel.

Ellos hablan flojo. No llega a oídos de Emilio que siente que va a morir de felicidad. Creía que iba a tener que esperar hasta la tarde para verlo en el fútbol pero no. Ahí lo tiene a él. Ni siquiera el verlo con Jorge lo atormenta. Lo que más deseaba en ese momento era verlo a él y está feliz que su sueño se haya cumplido. El camino por el que van es muy estrecho. Jorge y Manuel caminan el uno detrás del otro. La acera la ocupan Emilio y sus perros.  Como en ese momento están pasando autos Emilio tiene excusa de no bajarse y así estará frente a frente a su amado. Manuel lo saluda, le guiña el ojo y Emilio se derrite. Lo mira y respira amor. Justo en ese momento a un perro le da por ponerse hacer caquita, otro pis y el tercero se pone nervioso. Emilio se sofoca. Manuel se va rápido. Emilio maldice su suerte.

--¡¡que rabia¡-- piensa.


Miguel está trabajando. Ha comenzado su primer día. Uno de los camareros más jóvenes queda flechado en él. Se le acerca.

--tu eres nuevo ¿no?

--sí, soy Miguel. Buscaba trabajo de cocinero pero me tuve que conformar con ser el ayudante.

--yo soy Carlos.

Miguel siente el deseo del chico y le coquetea. Le da un beso en la mejilla. Hablan mucho durante toda la mañana. Lo quiere usar para sacarle información.

--y el dueño ¿lo conoces?

--lo he visto de lejos.

--dicen que le gusta acostarse con los empleados. ¿Es cierto,.

--¿si? ¿Dónde has oído eso? Yo llevo un tiempo trabajando aquí y no lo he oído. Es un hombre muy respetuoso. Y muy atractivo.

--¿tú lo ves?

--a las 6 toma un blodymary, en la terraza.

--me puedes ayudar para que lo sirva yo --muy seductor.

--¿porque? --sorprendido

--lo quiero conocer, es curiosidad ¿harías eso por mi?

Miguel se muestra coqueto. A Carlos le gusta él y daría lo que fuera por complacerlo. Con esa cara de ángel y ese cuerpazo... ¿quien negarle algo?

Miguel le guiña el ojo. Carlos está muy impresionado por él.





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