sábado, 19 de diciembre de 2020

Capítulo 12

 



Camilo y Miguel frente a frente. Camilo no cree que no lo reconoce, o más bien no quiere creerlo. Miguel no entiende lo que está pasando. 

--no sé cual es tu juego pero...

Miguel no lo deja seguir:

--No sé de qué me está hablando. Yo estoy trabajando. Me pidieron el favor que le trajera su trago ¡¡por Dios, señor, todo esto ¿¿por unos minutos de atraso??

Camilo está muy alterado:

--¡¡ya deja de fingir¡

--¡¡¿pero qué demonios le pasa¡¡?

Camilo siente muchas cosas. Está delante del amor de su vida pero el rencor lo domina. La rabia porqué él está haciendo como si no lo conociera. Camilo lo trata con rencor, con odio. Está muy alterado. Miguel responde con incredulidad.

--¡¡yo ya te descubrí, Miguel,  así que quiero que me cuentes cual es tu plan ahora mismo¡¡

Camilo es toda una fiera, se enfrenta a Miguel.  Aunque no lo dice le está reclamando todo el dolor que sintió cuando fue humillado tras su primera vez. Miguel traga saliva. Piensa en si es posible que  haya descubierto el plan de su madre. Pero no.

--No puede haber descubierto nada. No me ha visto nunca.--se dice Miguel.

--Señor, es que yo no sé que quiere que le diga.

Camilo está muy aturdido. Muy nervioso.  Miguel ha marcado su vida. Apenas se vieron pero ese hombre se le metió en la sangre. Vive pensando en ese amor. En ese dolor. Se sienta.  Procura calmarse, es demasiado el dolor que siente. Ahora le mira casi con súplica. No quiere que lo lastime más y verlo lo lastima. A Miguel le conmueve su voz dolorida. Siente su dolor. Un dolor que le apena pero que no entiende, ni se le pasa por la cabeza que sea por culpa de él.

--No sé qué haces aquí pero no quiero volver a verte, Miguel.

--¿porqué me trata así? Yo no lo conozco ¿porqué me habla como si ya nos conocieramos?

Camilo se levanta. Le pone las manos en las mejillas. La mirada de Camilo penetra en Miguel. A Miguel le estremece su dolor. 

--¿seguro? ¿No me recuerdas, Miguel?

Miguel no le puede aguantar la mirada porque le duele su dolor. Camilo cree que es porque no es sincero.

--¡¡me tiene que recordar¡ ¡¡me tiene que recordar¡ --piensa ansioso.

Para Camilo sería muy duro que el hombre con el que vivió su primera vez y que sigue tan vivo dentro de su alma lo haya olvidado de tal manera que ni siquiera estando ante él lo recuerde por mucho que haya cambiado.

--No, en mi vida lo vi,  señor. Yo jamás he estado en este lugar.

Furioso Camilo lo golpea:

--¡eres un cabrón¡

A Miguel le impacta la rabia con la que le da. Nota que tiene un gran dolor en su alma. Lo único que se le ocurre es que, tal vez como es el hijo de su padre, su cara le suena y por eso cree que se vieron antes. Aunque eso no justificaría que le tuviera tanto rencor pero no se le pasa a la cabeza que pudo conocerlo y olvidarlo.

--Yo creo que usted me confunde, que me parezco a alguien que usted quiso.

Miguel piensa en su padre, Camilo está muy nervioso. Cree que es un cínico.

--¡¡estás despedido, no te quiero volver a ver¡

--¡¡usted no me puede hacer esto por algo que no sé qué es¡ ¡¡si me despide me tienen que dar una explicación¡¡ --le pide Miguel incrédulo.

--¡¡claro que no ¿¿a caso no es tu primer día? Te puedo echar sin tener que dar explicaciones y eso es lo que estoy haciendo¡

Miguel está muy molesto. Se golpea los puños. Siente rabia de la forma que lo está tratando Camilo y sin que él sepa por qué.

--¡váyase al diablo, usted no me despide... yo renuncio¡

Miguel se va dando un portazo muy fuerte. Camilo se derrumba en el piso. Llora. LLora. Está roto por el dolor. Miguel fue su gran ilusión. Su gran decepción. Un dolor que no ha mitigado los años sino al contrario.

Miguel sale furioso del hotel. Carlos sale tras él.

--¿¿qué pasó? ¡¡Miguel, ¿qué pasó?

El hombre está muy molesto y no tiene ganas que lo cuestionen, que le hagan preguntas.

--¡¡ya Carlos, déjame en paz¡

Miguel se muestra muy brusco, a Carlos le duele porque está muy lejos del hombre seductor que conoció.

--¿porqué me tratas así? --dice triste.

Miguel, que camina muy deprisa, se para. Se queda frente al chico.

--perdóname, es que estoy muy alterado. Me han despedido.

Carlos lo mira hechizado. Le gusta mucho ese hombre, también le da miedo no verlo más.

--¿porqué te han despedido?

Miguel está muy nervioso. Muy confundido. Se lleva las manos a la cabeza alterado.

--No lo sé ¡está loco¡

Carlos acaricia a Miguel. Se estremece al tocarlo. Le gusta mucho.

--si pudiera ayudarte.

--No puedes,  nadie puede --dice  Miguel furioso.

--si puedo ayudarte --coqueto.

La cercanía, el aroma de Miguel tiene embriagado a Carlos. Lo besa. Es un leve beso al que en principio Miguel no responde, ya que le toma de sorpresa. Tiene dentro de él una rabia, una rabia que no puede contener. Quería acabar con esta venganza, también es verdad que le gustó la foto de Camilo, tenía mucha ilusión en conocerlo y le duele mucho que lo haya humillado, que lo haya despedido. Necesita un desahogo. Entonces besa con pasión a Carlos.

--vamos a tu casa. No me dejes solo --dice Miguel con desesperación.

Miguel lo  mira con cara de depravado y Carlos se deja llevar encantado. Camilo está mirando por la ventana. Le parte el alma verlos besarse, verlos irse juntos. Tira con rabia todo lo que tiene en la mesa.

--¡¡maldito, maldito¡

Y cae al piso llorando amargamente. Pensando en Miguel, en cuando se conocieron, cuando hicieron el amor, cuando se burlaron de él. Está destrozado. Le duele que no lo haya reconocido, que esté con otro.

--¿¿¡porqué volviste? ¿¿¡¡porqué?¡

Mientras Miguel fornica como una bestia en celo en Carlos. Desahoga en él toda la rabia que está sintiendo por lo que ha pasado con Camilo. Camilo ha buscado refugio con un desconocido. Es sexo muy violento. Descarga en ese hombre todo su rencor y su frustración.









Miguel sale desnudo de la cama. Carlos está feliz en la cama.

--ha sido maravilloso.

Miguel se viste a toda prisa.

--si bueno. No ha estado mal.

Carlos se levanta desnudo. Miguel se viste mirándolo con frialdad, Carlos lo abraza por la espalda.

--Me hace tan feliz, mi amor. Desde que te vi supe que entre nosotros iba a pasar algo especial.

Carlos se aferra a él. Miguel necesitaba coger pero ahora se da cuenta que ha sido un error porque piensa que tal vez Carlos quiere de él algo más de lo que él quiera darle. No era su intención tener un romance. Se lo saca de encima.

-- eres muy lindo pero yo estoy de paso... yo...

Carlos lo interrumpe. Lo abraza:

--¿y que pasa conmigo?

Miguel se aparta de él, va a medio vestir.

--Luego nos vemos. Ahora estoy muy cansado.

Miguel se  va, que medio vestir,  dejando al  hombre abatido.


Al llegar al hotel Miguel se ducha para relajarse. Luego se tumba en la cama desnudo. No deja de pensar en Camilo:

--¿¿qué le pasó? ¿porqué me trató de esa manera?

 Suena su celular. No tiene ganas de contestar pero lo hace porque se da cuenta que es su madre. Lucrecia lo siente angustiado.

--¿te pasa algo?

--creo que todo se pudrió. Está loco. Como me trató...

Miguel habla con pena. Le duele que Camilo lo haya tratado mal. Le duele que de la misma manera que él quedó impactado por esa foto a él no le pasase lo mismo. Le habla a su madre de todo lo que pasó.

--¿y no lo conocías?

--No, no lo vi en la vida. Yo pienso que tal vez le recuerdo al padre.

--No, no creo. Ese no puede saber que lo quieres lastimar. Debe haber algo más.

--Por el momento no veo cómo lo voy a seducir..

Entonces Lucrecia le confirma que harán lo del falso atraco. A Miguel le da miedo:

--pero ¿seguro que no le pasara nada?

--seguro, luego te llamo y te confirmo como lo hacemos.






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