sábado, 19 de diciembre de 2020

capitulo 16

 














Miguel ha subido a su cuarto. Está furioso por la manera en la que lo ha tratado Camilo pero lo ha sentido a sus pies y eso le gusta.

--Va a ser mío. Será mío cuando a mi se me pegue la gana.

Desea a Camilo y siente orgullo de haberlo dominado tan pronto. De tenerlo a sus pies.

Con cuidado que no lo vea se asoma al balcón. Camilo sigue en la playa. Siente el desconcierto de Camilo, su frustración.

--Está así por mí... por mí.

Darse cuenta del gran impacto que ha causado en él lo hace sentir orgulloso. Camilo en la playa llora. LLora de rabia. Llora de amor. Se da golpes en el pecho. Ese amor juvenil se ha hecho enorme dentro de él. Ese amor le ha explotado en la cara con el regreso de Camilo.

--¡¿¿porqué no puedo olvidarte?¿¿porqué?

Se acaricia los labios:

--Me besó. Me besó.

Mira hacia la habitación de su amado. Tiembla de amor y deseo:

--está ahí,  está ahí.

Piensa en cuando fue hombre en sus brazos. Lo ha amado durante todos esos años y lo tiene ahí, a unos pasos. Se estremece al pensar que ha sido de él, que lo ha tenido, que se han besado. Está vibrando. Le ha gustado sentir a Miguel. Si él volviera no se le resistiría. Se muere por hacer el amor con él.

--¡¡no¡¡ ¡¡no¡ ¡¡No puedo hacer esto¡¡

Se reclama así mismo que está sintiendo deseo de estar en sus brazos.

--¡¡Estás loco?¡ ¿¿¿es que quieres que se burle de ti otra vez?

Camilo camina por la orilla del mar. Piensa en Miguel con amor y con odio. Lo deseó la primera vez que lo vio. Estaba muy sexy en bañador. Le gustó verlo desnudo. Estar entre sus brazos. Llora humillado al recordar cómo se rieron de él después.

--¡Con su cara de ángel, es un auténtico demonio¡

Le está matando que ese hombre que amó con intensidad, que sigue amando, no se acuerda de él. Le duele el desprecio con el que Miguel se apartó de él cuando hubiera podido hacerle el amor. Está muy atormentado. Se siente el mismo feo de antaño.

--Se rió de mí. Se volvió a reír de mí.

Aunque siente rabia no quiere aceptar que él no lo recuerde:

--¿y si todo es un truco?¿y si lo que quiere es acercarse a mí y no sabe cómo?

Siente escalofríos por todo el cuerpo. Le gustaría pensar que es así. Está tentado de ir a sus brazos, de estar con él:

--si él tiene miedo yo le puedo demostrar que yo no..

Miguel le atrae, lo ama y desea pensar que desea tener algo con él. Lleva años sin amor, sin pasión, con puro sexo vacío. Desea que Miguel le haga sentir vivo de nuevo. Miguel lo está mirando por la ventana:

--¡va a subir¡ ¡¡tiene que subir.¡

Miguel está muy excitado. Le fascina la idea de acostarse con ese hombre y luego humillarlo.

--¡¡yo le voy a bajar esa soberbia¡¡

Aunque desearía hacer el amor con Miguel. Camilo se controla.

--¡¡¿¿estás loco?¡ ¡¡te ha humillado¡ ¡¡Se cree el muy muy...¡

Piensa en que lo humilló cuando hicieron el amor, que lo ha vuelto a humillar.

--¿¿¿estás loco?? ¿quieres que te vuelva a humillar una tercera vez?

Desea estar entre los brazos de él pero tiene miedo de salir lastimado:

--No. Mejor deja las cosas así. Ve poco a poco. Que vuelva al hotel. Deja que sea él quien se acerque --dice para sí.

A Miguel le decepciona ver que el hombre se va de la playa y no lo va a buscar. Se tumba en la cama ansioso:

--¡Le gustó y no se la va a bancar¡¡me va a suplicar¡

Sonríe pícaro. Suena su celular. Es Lucrecia.

--dime, mamá.

--No dime tú ¿cómo va con el bastardo? --con gran odio.

--bien. Bien.

--¿ya lo humillaste?¿lo dejaste en la ruina?

Lucrecia habla con ansiedad. Miguel sonríe excitado. Aunque no piensa arruinarlo sí le hubiera gustado haberse acostado con él ya.

--Mamá. Nos acabamos de conocer.

--¡¡¿es que el plan falló?

--No. Será mío cuando yo quiera. Muere por mí.

--¡¡mañana, será mañana. Yo hablaré con tu primo para que se acueste con el  hermano mañana en la noche¡ ¡¡quiero que humillen a los dos hermanos a la vez¡

Miguel no escucha demasiado a su madre. Sólo piensa en Camilo. Le gusta mucho el hombre y está deseando acostarse con él. Miguel está muy ansioso. Necesita un desahogo. Llama a Carlos y el chico llega de inmediato.

 









Miguel coge con Carlos. Camilo con un desconocido. Así los dos descargan su rabia. Son muy violentos con el otro. Camilo paga y se va. Miguel es muy brusco con Carlos. El chico se quiere quedar a dormir y Miguel lo echa de mala manera.  Se va llorando. Miguel se queda desnudo en la cama con una sonrisa. Piensa en Camilo.

--mañana me lo voy a coger.

Está muy excitado. Sonríe con cara de degenerado.

 

A la mañana siguiente, Miguel sale de la ducha. Llaman a la puerta de su habitación. Sonríe con mirada de depravado.

--Es él ¡¡es él ¡

Abre la puerta desnudo.

--así será más fácil.

Es un empleado del hotel que se desconcierta al ver al cliente en bolas. Miguel se avergüenza. Busca algo con lo que cubrirse sus genitales.  Agarra una carpeta.

--le trajeron esto --dice el empleado tímido pero muy excitado.

Es un ramo de flores.

--¿para mí?

Miguel lo agarra con una mano. El empleado espera que le de alguna moneda pero Miguel tiene las dos manos ocupadas. Sonríe con cara de circunstancias. El empleado en realidad lo que quisiera es que lo invitara a pasar y tomar el mismo la propia. Y en carne. Nunca vio a un hombre tan guapísimo desnudo. Es un sueño para él. Daría su vida porque se lo cogiera. Es un hombre de mediana edad. Gordo y feo. No desea moverse. Se quedaría toda la vida contemplando el monumento más bello del.mundo. jamás vio belleza parecida. Se imagina tirándosele encima, besándolo y haciéndole una sabrosa mamada. A Miguel le incomoda el fuerte deseo de ese hombre. Que bavee por él y es que Miguel ha puesto cachondo perdido al cincuentón. Y a Miguel le incomoda ver que eso que ha crecido dentro del pantalón del cincuentón es por él. Ya la ha dado el regalo de su vida al empleado así que disculpa y le cierra la puerta en las narices. El empleado está en el paraíso. Es el mejor día de su vida.



Miguel suelta la carpeta y sonríe. Mira la tarjeta:

--te espero en el hotel. No estás despedido... Camilo.

Miguel huele una de las flores. Sonríe. Nunca le regalaron flores. Agarra una rosa. Va a un cajón y busca la foto de Camilo. Se tumba en la cama desnudo. En una mano la foto y la otra la rosa. Mirando la foto dice sonriendo:

--me gusta,  como me gusta el condenado.


Camilo lo está esperando en el hotel. Está muy nervioso. Ha pedido que le avisen cuando él llegue y muchas veces pregunta si ya llegó. 

--¡¡tiene que venir,  no se puede burlar de mí otra vez¡

Miguel está desnudo en la cama. Sonríe con mirada  libidinosa:

--va a venir él ¡¡él ¡


Camilo pasa el día desesperado.

--¡¡no vino¡ 

Está tentado de ir a por él.

--¡¡no, que no se vuelva a burlar de ti¡ ¡¡no debes permitir eso¡

Va a la playa. Mira hacia la habitación.

--¡¡no no vas a ir, sólo quiere coger contigo y no le vas a dar el gusto¡

Miguel lo está esperando. Finalmente baja él a la playa molesto porque las cosas no han salido como él esperaba. Al ver que se acerca a él Camilo corre pero Miguel no tarda en atraparlo.

--¡¡así que quieres jugar él¡ --Miguel coqueto.

--¡¡suéltame¡

Miguel lo besa y Camilo se derrite en sus brazos. Luego lo golpea.

--¡¡no me volverás a hacer daño¡

Miguel se lleva las manos a la cabeza desesperado.

-- ¡¡me deseas. ¿porque finges que me odias? Reconoce que te mueres por mi.

--¿para que te burles de mí otra vez? --dice Camilo entre lágrimas

.--lo de ayer fue una travesura. No seas  infantil.

Camilo habla con mucho rencor.

--¡Ya. No digas que no te acuerdas de como me humillaste en el pasado¡

--¿de qué hablas? Nunca nos habíamos visto.

Miguel está muy aturdido, Camilo habla con un gran dolor en su alma.

--de eso hablo... ¡tu fuiste el primer hombre en mi vida¡ ¡tú me desvirgaste¡

--¡¡que tontería es esta?¡ --sorprendido.

--me trataste como a una putita, como a un feo desesperado y te reíste de mi --llora.

Miguel no entiende nada.

--tu eres un hombre espectacular 

--¡¡pero no era así a mis 18 años. En San Martín de Fernando ¿en serio no recuerdas? Tú me deslumbrante nada más te vi y el día de mi cumpleaños me mandaste una nota para que subiera a tu cuarto. Estabas desnudo. Fue mi primera vez y tú me usaste para reírte con tus amigos. Me arruinaste la vida.

Miguel lo escucha  boquiabierto.

--¿te acuerdas? --dice con amargura.

--Eras...  --temblando de la sorpresa.

--si, feo... Cambié. Tu humillación me motivó. El odio que se despertó en mi.

Habla con mucho dolor. Miguel no puede creer que Camilo sea ese feo que conoció en su viaje de fin de curso. 











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