sábado, 19 de diciembre de 2020

capitulo 17


 




Miguel se ha quedado muy sorprendido al descubrir que ese hombre que lo ha impactado con su imponente físico es aquel feito que desvirgó. Le emociona pero también le sorprende el gran dolor de ese hombre por algo que consideraba una travesura de juventud.

--bueno. Yo siento si te lastimé pero yo no mandé la nota.

Camilo lo golpea.

--¡eres un cabrón¡

Camilo va a irse pero Miguel le agarra del brazo.

--la escribió un amigo para reírse de mí. La cosa no era contigo. Por días se burlaron de mí por cogerme a un feo.

Camilo se suelta con violencia.

--¡pues a mi me mataste¡¡esa humillación me ha perseguido de por vida¡¡no fui feliz por tu culpa¡

--yo lo siento pero yo no escribí la nota, tú  me viniste a buscar a mi cuarto. Yo estaba desnudo y tú me pediste tu regalo de cumpleaños y yo te lo di. Creí que sólo querías coger.

--¡yo me enamoré de ti. Eras mi príncipe, quería una historia bonita y no una broma¡¡me hiciste un gran daño¡

A Miguel le duele haber lastimado a ese hombre pero no se quiere justificar por algo que pasó hace más de 20 años.

--yo lo siento. Era joven.

Camilo lo mira con dolor.

--que fácil es para ti es venir ahora y decir lo siento.

Miguel se encoje de hombros.

--¿y qué hago?

Camilo habla con tristeza.

--nada. No hagas nada.

Camilo se quiere ir pero a Miguel le gusta mucho ese hombre. Corre hacia él. Está dispuesto a suplicarle.

--si quieres me humillas tú pero por favor dame una oportunidad.

Camilo no lo mira. lo ama pero teme demasiado ser lastimado de nuevo. Unas lágrimas deslizan por las mejillas del guapo ex feo. Miguel acaricia esas lágrimas con ternura y Camilo se derrite. Miguel le habla con dulzura.

--siento haberte lastimado. Gracias por amarme. Has guardado todo ese amor para mi por años y yo te lo agradezco pero ¿ no quieres jugarte por el hombre que amas? Sé que crees que soy un cabrón pero me amas. No renuncies a vivir algo bonito conmigo. 

Camilo se lo queda mirando. No sabe si golpearlo o amarlo. Desea hacer las dos cosas. Miguel está dispuesto a dejarse matar a golpes con tal que Camilo se desahogue. Y Camilo se le tira encima con ganas de matarlo. Y lo besa. Lo besa. Los dos sonríen. Se besan con ganas de arrancarse la piel. Se funden el uno en  brazos del otro.






El partido ha acabado tarde.  Emilio no le saca los ojos de encima a Manuel. Éste está hablando con su amigo Jorge mientras van a los vestuarios.

--¿para qué quieres las llaves de mi casa?

Manuel mira a su amigo con cara de depravado:

--¿para qué crees?

Jorge se muere de celos.

--¿vas a coger con otro en mi casa?

--te lo compensaré.

Manuel lo mira seductor y así logra que Jorge haga lo que quiera.

-¿dónde tienes el documento que te di? --Manuel.

--en mi mesita de luz.

--¿va a ser hoy?

Manuel mira a Emilio, mira con complicidad a Jorge:

--es su día de suerte. Él aún no lo sabe pero va a vivir la mejor noche de su vida.

Jorge se lleva las manos a la cabeza. Sin quererlo está siendo cómplice de algo con lo que no está de acuerdo. Sin contar que quiere a Manuel sólo para él. Jorge no se atreve a enfrentar sus sentimientos:

--es que no me parece que...

Manuel sonríe pícaro a su amigo:

--Pues lo que a ti te parece a mí me da igual. Mi tía va a ser vengada esa noche.

Se duchan los dos juntos. Jorge lo desea. Lo está amando pero sabe que el chico no busca una relación y no quiere perder lo que tiene. Manuel tiene prisa. Se viste rápido y se va con las llaves de casa de su amigo. Jorge, en calzoncillos, lo ve irse. Está muy triste. 

Emilio  espera en la acera de enfrente con sus perros. Lo quiere ver de lejos.  No se lo puede creer cuando ve que su amado Manuel se acerca. Siente que se le va a salir el corazón. 

--No puede ser, no puede ser --dice para sí.

Manuel se para frente a él:

--¿será que podemos hablar?

Emilio ha deseado tanto ese momento que no puede creer que al fin se le esté dando. Mira hacia atrás para estar seguro que le habla a él.

--¿Es a mí?

Manuel sonríe coqueto:

--que lindo.

Le acaricia el rostro y Emilio a punto de desmayarse.

--¿será que me acompañas? te quiero comentar algo.

Emilio está muy sofocado. Tiembla  pero se va con él.

--¿no puedes llamar a tu casa para que se lleven tus perros y así estás a solas  conmigo?

Emilio está embrujado. No lo duda. Agarra el celular. Manuel lo observa con una seductora sonrisa.







Camilo y Jorge se han olvidado del mundo en ese rincón de la playa. Van cayendo sobre la arena. A Miguel le emociona como Camilo tiembla en sus brazos, como si de nuevo perdiera la virginidad.  

--No tengas miedo.

--Es que temo que nada sea de verdad, que me vuelvas a lastimar.

Y Miguel se ha olvidado de todo.

--Confía en mi. Aún podemos vivir ese momento bonito que tanto querías.

Camilo lo ama. Confía en él. Quiere confiar en él. Lo necesita tanto. Lo ha echado tanto de menos. Busca sus labios. Sus besos:

--¡hazme vivir¡

Camilo está muy ansioso. Ha amado y odiado a ese hombre por tantos años. Ahora lo tiene delante amándolo más que nunca. Miguel le responde con cariño. Está deseando fundirse en él. Suben a la habitación de Miguel y ya nada los detiene. Se besan. Se acarician y se desnudan con desesperación. Caen a la cama.

--te he amado toda mi vida, Miguel.

Miguel nunca ha amado ni se ha sentido amado. Es la primera vez que siente el amor de un hombre y eso lo hace feliz. Camilo está feliz de volver a estar entre sus brazos. 







Manuel y Emilio están los dos solos en casa de Jorge. Emilio muy nervioso.

--¿¿qué querías decirme?

Manuel lo acaricia:

--que te amo.

Emilio está muy impactado. Desea hacer el amor con ese chico desde el primer momento que lo vio. Emilio desea a Manuel locamente. Manuel le guiña el ojo. Emilio se derrite. Manuel es muy seductor.

--¿y tú no me amas?

Emilio no puede hablar. Hace que sí con la cabeza.

--¿quieres hacer el amor conmigo? --Manuel muy sensual.

A Emilio casi no le sale la voz. Está al borde de un infarto.

--es lo que más deseo en el mundo.

--que lindo.

Manuel sonríe y Emilio está muerto por esa sonrisa. Por ese cuerpo que quiere conocer. Por ese gran rabo que oculta el pantalón y quiere probar.

--yo necesito que me demuestres tu amor. ¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar por mi?

Emilio le daría su alma.

--lo que sea por ti.

Manuel sonríe satisfecho. Se retira al dormitorio. Y Emilio babea por ese culo. Muere por ese chico y no puede creer que su sueño se vaya a hacer realidad. Manuel pone encima de la mesa un acta y un bolígrafo. 

--Si me quieres firma esto sin leerlo ni hacer preguntas. Seré tuyo para siempre. 

Emilio no lo duda.  Firma. Manuel lo mira con desprecio. No esperaba que todo fuera tan fácil y en parte le decepciona. Se da cuenta que dejarlo con las ganas es la mejor forma de humillarlo. Le escupe en la cara.

--¡Me das asco, pinche joto. No te me vuelvas a acercar o te mato¡

Emilio se queda conmocionado. Si le pinchan no sangra.

--¡que te largues o te parto esa cara de joto que tienes¡

Emilio mira a Manuel con decepción y le pregunta:

--¿dónde está el chico dulce que conocí?¿del que me enamoré?

Manuel lo mira burlón:

--no sé,  se perdió.

Emilio lo mira lloroso:

--¿porqué eres así conmigo?

--¡eres un payaso, sólo quieres coger conmigo. Eres un viejo asqueroso. Voy a gritar y diré a todos que me quieres violar¡

Emilio está como en shock. Manuel lo trata con mucho desprecio.

--¡y ahora te exijo que te vayas y no me mires a la cara nunca más¡

--pero ¿porqué? ¿¿es que no me amas?

Manuel se le ríe. 

--¿amarte? ¿¿te has mirado al espejo? ¡¡eres feo y viejo¡ ¡¡¿es que alguien te ha hecho el amor¡ ¡ni por todo el oro del mundo alguien se acostaría contigo¡

Emilio se tapa los oídos llora. Las palabras del guapísimo chico lo están torturando.

--ya, ya... No me hagas esto.

Emilio se va a ir llorando pero Manuel lo agarra del brazo.

--¡¡tú no te vas hasta que te diga todo¡

--suéltame --le suplica llorando--¿que más me vas a decir?

--¡¡esto te pasa por ir de rogon¡ ¡¡¿que  es lo buscabas?¡ creías que alguien como yo iba a dejar que un feo asqueroso lo tocara?¡

Emilio llora. Está triste y asustado. Quiere irse pero Manuel le tiene agarrado con fuerza 

--¡¡es que no sé como no te has matado¡ ¡¡por feo, me das asco¡ ¡¡ me hubiera tenido que emborrachar para hacerte el amor y te hubiera vomitado encima¡ 

Con un hilo de voz Emilio le susurra:

--¿porque?¿porqué no me has dejado en paz?

Manuel lo vuelve a escupir con mucho odio y desprecio.

--¡por fijar tus feos ojos en mi, me has denigrado. Ha sido humillante¡

Emilio llora. Manuel escupe odio.

--¡muérete, asqueroso¡

Y lo suelta y Emilio se va corriendo llorando. Tropieza y cae. Manuel se ríe. Emilio está muy atormentado. Quisiera morir. 









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