sábado, 19 de diciembre de 2020

Capítulo 19

 





Miguel sorprende a Camilo llegando a la casa a la mañana siguiente de su noche de amor. Le trae flores.

--¿¿qué haces aquí? Creí que esperarías fuera.

Miguel le muestra las flores:

--¿no te gustan?

Camilo las huele emocionado. Siente que está viviendo un sueño. Miguel lo quiere besar pero Camilo mira atrás nervioso

--no quiero que nos vea mi hermano.

--¿no estás seguro de mi?

--No es eso pero es que mi hermano es especial. Siempre ha sufrido mucho. No tiene amigos. No se sabe relacionar con la gente. No me quiere contar pero le rondaba un chico joven y tengo miedo que me lo haya lastimado 

Miguel traga saliva. Siente algo muy especial por Camilo y es consciente que Emilio es hermano de los dos y tiene miedo que Manuel lo haya lastimado. Eso es algo que lo va a separar de Camilo. 

Miguel ve foto de un hombre. Es un retrato gigante colgado en la sala principal. Lo ve de lejos.

--¿¿quien es?

--mi padre.

Miguel se va acercando. Se lo queda mirando fijamente con rencor. Siente una sensación extraña. Piensa en todo el odio que le tuvo su mamá. 


Mientras Manuel ha ido a buscar a Lucrecia que llega en el autocar. La mujer  está llena de odio.

--¡¡hoy es el último día de los del Pozo¡ ¡¡hoy acabo con esos degenerados¡ ¡¡con los dos¡


Miguel siente un gran rencor hacia ese hombre que Camilo le dice que es su padre. Miguel mira ese  retrato fijamente:

--¡¡es mi padre¡ --dice para sí.

Camilo está colocando las flores en agua. Luego lo mira a Miguel. Le extraña que lleve tanto rato mirando la foto de su padre.

--¿te pasa algo con mi papá, mi amor?

Miguel está apunto de descubrirse si no es porque entra Emilio. Miguel se pone nervioso. Emilio mira a Miguel extrañado. 

--¿es tu novio?

Emilio habla extrañado. Nunca le conoció un novio a su hermano pero la mirada de Camilo lo delata. Miguel mira a su hermano con cariño pero también con tristeza. Le duele sentir su dolor al que ha contribuido.



Lucrecia está sentada en la parada del autobús revisando el acta en la que Emilio le cede todos sus bienes. 

--¡no puedo creer que la mitad de la fortuna del.finado Miguel ya sea mía¡

Manuel se jacta de su gesta.

--y lo mejor es que no me lo cogí ¡fue la humillación de su vida¡

Lucrecia acaricia a Manuel con cariño:

--estoy orgullosa de ti. Ojala mi hijo fuera como tú.

--no necesitas a Miguel. Entre los dos podemos vengarnos de esa maldita familia.

Lucrecia siente mucha emoción de estar en ese lugar:

--mi pueblo,  aquí estoy de nuevo.

Todas esas calles le traen recuerdos. Recuerdos de un primer amor en el que ella soñó que se casaría con el príncipe. Los ojos de Lucrecia se llenan de lágrimas:

--pero me dejó porque me consideró poca cosa para él, me trató como una mujerzuela de la calle.

Lucrecia ríe y llora:

--Se debe estar pudriendo en el infierno al saber que que fue su propio hijo el que por coger regaló la mitad de su fortuna. Lo que le quitaron a mi hijo me lo ha dado el hermano por joto… pero vamos a destruir al bastardo. No confio en Miguel. No es como tú. Lo voy a ayudar a destruir al bastardo.

--ahora eres la socia del bastardo. Tienes derecho a disponer de la mitad de todo. Incluso puedes vivir en esa mansión.

Aunque eso la calma un poco no es suficiente.

--¡¡los quiere ver humillados¡

Manuel está mirando un cartel que hay en una farola.

--¿que es esto? --pregunta Lucrecia.

--Son las fiesta del pueblo.

Lucrecia sonríe con nostalgia:

--el baile de fiesta mayor. Ahí me enamoró el papá de Miguel. Esa noche hicimos el amor por primera vez.

Por sus ojos deslizan unas lágrimas. Se las seca y con odio dice:

--¡¡y aquí me vengaré¡ ¡¡Esos engendros quedarán hoy humillados y tú me vas a ayudar¡

--si claro, cuenta conmigo.

 


Miguel saluda a Emilio con un beso en la mejilla. Es muy afectuoso. Le pone la mano en el hombro.

--que gusto conocerte. Espero que me veas como un hermano.

--¿si son novios? --Emilio.

De la manera en la que se miran Emilio ya se da cuenta que sí.

--me alegro mucho. 

Camilo abraza a su hermano con mucho cariño.

--ya verás como encontrarás lo que buscas pronto. Tu príncipe te está esperando--Camilo.

Emilio habla con amargura.

--nunca nadie se fijara en un monstruo como yo. Doy asco.

--te prohíbo que hables así. Asco da el imbécil que te metió esas cosas ¿fue el tal Manuel? dímelo y le parto la cara --Camilo muy fraternal.

Emilio siempre ha sido triste pero ahora está muerto por dentro. Camilo está acostumbrado a ver a su hermano triste pero sus ojos no tienen vida y eso le angustia mucho. Miguel está triste porque sabe que él es responsable de esa amargura ya que desde el principio supo que iban a lastimar a su hermano y no hizo nada para evitarlo. Ahora que está ante él se siente muy culpable. Quisiera ayudarlo a que se sienta mejor 

Miguel habla a Emilio con cariño:

--si alguien te ha hecho sufrir no merece la pena que lo recuerdes. El chico que hace daño a un muchacho tan lindo y dulce como tú es que es una basura que no merece ni un segundo de tus pensamientos. 

--que pena que a parte de mi hermano tú eres el único hombre que piensa cosas bonitas de mi. Los demás hombres me tratan como lo que soy, una basura. 

Emilio habla con amargura. No lo sabe pero está ante sus dos hermanos. A los dos les parte el alma ver a Emilio destruido. Camilo iba a hablar pero Miguel le interrumpe.

--No dejes que nadie te haga sentir menos. Eres alguien muy valioso y tonto el que no te valore.

Camilo mira a Miguel como si fuera un héroe. Sólo él había conectado con Emilio de esa manera. Le emociona ver que Emilio está muy a gusto con Miguel. A Emilio le hace bien escuchar a Miguel:

--¿de dónde has salido tú?

Miguel acaricia a su hermano muy fraternalmente:

--soy Miguel. Espero ser un hermano para ti.

Emilio medio sonríe con tristeza. Sus ojos están apagados. Miguel sufre porque conoce el motivo de su sufrimiento.

--no sufras, cielo, que me pones a mí triste.

Camilo mira a su hermano con cariño.

--si no me quieres contar a mi. Si te da vergüenza conmigo por ser tu hermano, lo puedes hablar con Miguel pero cuenta eso que te está matando.

Miguel acaricia a Emilio. Le duele sentir su vergüenza, su angustia.

--No es bueno callarse las cosas. A Camilo le puedes contar todo y si te sientes más cómodo pues habla conmigo. Soy tu amigo. No debes tener vergüenza  de nada --dice Miguel.

Emilio asegura que no le pasa nada.

--está bien  pues vamos a dar un paseo.  Los tres --dice Miguel.

--vaya ustedes. No quiero hacer mal tercio --Emilio.

--animate, hermano. Me gustaría salir con los dos --Camilo.

Emilio hace que no con la cabeza.

--podemos salir después los tres ¿vamos al baile esta tarde? Es la fiesta mayor--Miguel.

Camilo hace que sí con la cabeza. 

--yo no. Odio salir. La gente --Emilio.

Miguel le acaricia la cabeza con mucho cariño:

--hazlo por mí. Nos podemos quedar en un rincón y si te agobias nos vamos pero haz un esfuerzo.

Y hasta el mismo Emilio le sorprende que no le pueda decir que no. Miguel le guiña el ojo a Camilo que está feliz porque Emilio se ve agusto con Miguel y para él es muy importante que su hermano acepte al hombre que ama. Miguel nunca tuvo interés en su único hermano pero Emilio ha sentido una conexión muy  especial con él nada más conocerlo. Nunca Emilio había aceptado de esa manera a un desconocido.


Camilo  y Miguel pasan todo el día juntos y en la tarde se unen al pueblo en la fiesta. No ocultan su amor. Y se besan y se acarician. No imaginan que Manuel los está grabando y que esas imágenes llegan a Lucrecia. Se da cuenta que su hijo está enamorado de Camilo y no lo piensa permitir.

 





Esa noche el pueblo está de fiesta.  Camilo  y Miguel no dejan de mirarse con cariño, se acarician las manos.  Emilio va con ellos.  Le gusta ver a su hermano tan feliz. Miguel le cae bien, piensa que debe ser alguien especial para que haya despertado por primera vez el amor en su hermano. Se siente muy bien con sus dos hermanos. Se siente protegido. No se mezclan con la gente ya que a Emilio le da miedo y lo observan todo en un rincón. La pareja está muy abrazada y miran muy protectores a Emilio. Los dos quieren protegerlo. Miguel aplaude mucho al grupo que toca. Está muy contento y va animando a Emilio. Emilio se siente muy agusto con ese hermano que no conocía. Camilo es feliz al ver a los dos hombres de su vida tan unidos. 

 Camilo vibra al lado  de su amado. De pronto la música se para. Sube Manuel al escenario. Tanto Emilio como Miguel empalidecen. 

--pido su atención para alguien muy especial. Mi tía que regresa a su pueblo tras años de destierro.

Lucrecia sube al escenario victoriosa. Miguel se teme lo peor. 

--ahora vuelvo --dice nervioso.

--¿Ocurre algo? --pregunta Camilo que no sospecha del parentesco de su amante con esa mujer.

Miguel se acerca al escenario:

--mamá, ¿que haces? ¡¡Mamá¡¡

Lucrecia con el micrófono en mano dice:

--Aquí está el que faltaba... mi hijo Miguel. El hijo que Miguel del Pozo no quiso reconocer.

Miguel sube al escenario para tratar de que su madre no diga nada más.  Lucrecia se aferra al micrófono mientras que Miguel se acerca al equipo de sonido pero Manuel se ha hecho cargo de ello. Lucrecia echa una bomba:

--¡¡pero mi hijo se vengó del hijo adoptivo de su padre, Camilo del Pozo. Para vengarme lo ha enamorado para destruirlo. Estoy muy orgulloso de ti, hijo. Te has sacrificado por tu madre.

Lucrecia sabe el gran daño que está haciendo a su hijo que siente que lo han apuñalado. Camilo nunca va a creer en él.

Camilo y Emilio  han sufrido un fuerte shock. Miguel entonces baja del escenario para acercarse a su amante para explicarle cómo están las cosas. Camilo lo está odiando a muerte










No hay comentarios:

Publicar un comentario

capitulo 22 y (último)

   Jorge sigue una pista que lo conduce hasta esa hacienda en la que viven Emilio y Camilo. Participa en la búsqueda por amor a Ramiro con q...